Ingredientes:
500 g de harina normal
½ cucharadita de bicarbonato
¼ cucharadita de sal
1 cucharadita de canela molida
2 cucharaditas jengibre
¼ cucharadita de clavos molidos
225 g de mantequilla a temperatura ambiente
150 g de azúcar moreno
1 huevo grande
180 g de
melaza (miel de caña)
Mezclar bien la harina, el bicarbonato, la sal y las especias hasta que quede homogéneo. En otro cuenco grande mezclar la mantequilla y el azúcar con el robot de cocina a velocidad media durante unos 3 minutos. Raspar las paredes para que se mezclen bien. Añadir el huevo y la melaza. Batir a velocidad media hasta que esté suave. Volver a raspar las paredes y añadir la harina a la masa de una sola vez. Mezclar a velocidad baja y sólo hasta que esté mezclado. Separar la masa en dos partes, extender entre dos papeles de hornear y con ayuda de un
rodillo dejarlo de un grosor de 6 mm. y poner (con los papeles de hornear) una sobre otra en una bandeja de horno de forma que queden bien planas. Refrigerar al menos dos horas (y máximo dos días).
Precalentar el horno a 160 ºC. Cortar con las formas deseadas, ponerlas en la bandeja con papel de hornear y hornear durante unos 15 minutos, dependiendo del tamaño de las galletas. Al sacar del horno, esperar un momento a que se endurezcan un poco y pasarlas de la bandeja a la rejilla de enfriar y dejar que se enfríen completamente antes de decorar.
Trucos / consejos / comentarios:
Esta receta es de la web de
Karen's Cookies. Es fantástica, hacía tiempo que buscaba una receta como esta para los hombrecitos de jengibre: fácil de manejar, que mantuviera bien la forma y que estuvieran ricas. He pasado las cantidades a gramos, he aumentado el tiempo de reposo en la nevera para manejar mejor la masa (aunque se trabaja bastante bien) y he incluído los 15 minutos adicionales tras cortar los hombrecitos para asegurarme de que mantengan perfecta la forma durante el horneado.
Con estas cantidades me salieron 23 hombrecitos de 12 cm de alto. Aunque uno de ellos falleció decapitado tras precipitarse accidentalmente de la bandeja del horno (si se que van como locos...). Con un poco de cantidad restante hice dos galletitas pequeñas redondas.
Además necesitarás
glaseado para decorarlas. En esta ocasión le puse unas gotitas del minúsculo
botecito de aceite de canela que compré en Karen's Cookies ¡ahora entiendo por qué es minúsculo! realmente habría bastado con una sola gota, es fortísimo, y sabe a canela auténtica: un poco picante; me ha encantado.
Conviene espesar un poco el glaseado, añadiéndole azúcar glas, para todo excepto superficies más grandes que queremos que queden lisas como los bañadores o la decoración de las casitas (menos las líneas rojas de estas, que también tendrían que hacerse con glaseado espeso).
Tras decorarlas con el glaseado las dejé sin tapar hasta el día siguiente. Y se han reblandecido un poco, de manera que pueden "perder la cabeza" literalmente si se las coge con poco cuidado. Para evitar esto, la próxima vez las guardaré en una caja de lata en cuanto se seque el glaseado, al cabo de 2 ó 3 horas.
Como sólo tengo clavo en grano, lo molí en un cuenco de estos caseros de madera y quedó perfecto.
Jengi (de Shreck), mi muso, aquí con los diferentes "atrezzos" con los que aparece en los extras del dvd... me encanta el travestido de Caperucita: