En enero comencé a escribir este post. No llegué a publicarlo porque no encontré tiempo para terminarlo. Pensaba hacerlo en verano, que es cuando menos liados estamos. Y así es, sólo que entre medias mi hermano Rodri ha muerto.
Murió hace dos miércoles de forma totalmente inesperada. Hasta el lunes por la noche estuvo perfectamente. La madrugada del martes fue a urgencias por molestias digestivas y murió al día siguiente. Me doy cuenta de cómo la meditación ha cambiado mi vida. En mi "vida anterior" ahora mismo estaría tomando tranquilizantes para calmar la angustia que sentiría en el estómago, tendría la mente llena de pensamientos rumiantes sobre su muerte, me traería todo el dolor y la pérdida del futuro al momento presente haciéndolo insoportable, pensaría mil escenarios alternativos en los que habría podido salvarse torturándome con ello. En lugar de ello, siento tristeza, pero sin sufrimiento. Y sobre todo siento paz y agradecimiento.
Hace mucho que tengo claro que mi objetivo en la vida es ser feliz. Hay quien identifica la felicidad con el placer o con la euforia. Para mí la verdadera felicidad es sentir paz interior y cierta satisfacción personal de forma duradera en el tiempo (la "eudaimonia" del estoicismo). Y sólo es posible cuando tus acciones están alineadas con tus valores.
He leído libros de inteligencia emocional, del funcionamiento del organismo y de la mente, del budismo como filosofía, de microbiota... Si tenéis interés, más adelante os recomendaré algunos. Mi búsqueda me ha llevado a encontrar dos grandes referentes:
Marcos Váquez y el
Dr. Mario Alonso Puig, a los que os recomiendo de todo corazón leer y/o escuchar.
Hay mucho que decir sobre la felicidad, pero no quiero extenderme y en este post me voy a centrar en la salud física y mental, que van de la mano como se sabe desde hace la antigüedad ("Mens sana in corpore sano").. En mi opinión hay tres pilares básicos para cuidarlas: la meditación*, el ejercicio** y la alimentación. Si tenéis interés, profundizaré más en cada uno de ellos más adelante. Pero de momento os cuento lo que hago yo. He subrayado las que considero más importantes.
A diario:
No requieren tiempo:
- Meditación informal: por ejemplo, mientras te estás duchando o estás teniendo la ropa, traer tu mente "aquí y ahora".
- Sentir gratitud: en enero compré un "diario de agradecimiento" porque vi que lo recomendaban muchos expertos. Cada noche repaso todo mi día y relleno tres cosas por las que estoy agradecida. Ahora veo hasta qué punto, sin yo darme cuenta, me ha cambiado.
- Practicar las 8 actitudes de la meditación: no juzgar, paciencia, confianza, mente de principiante, no forzar, aceptar, ceder (soltar los apegos) y amor (hacia uno mismo y hacia los demás, que nos lleva al altruismo).
- Comer de forma equilibrada: Tomar fruta y verdura a diario. Consumo moderado de aceites vegetales (excepto oliva virgen extra), grasas saturadas y productos de origen animal ( especialmente carnes rojas y embutidos). Restringir el consumo de azúcares libres (azúcar de caña o remolacha, miel, zumos...), harinas refinadas y productos ultraprocesados.
- Cuidar la postura corporal y la expresión facial. Mantener la espalda erguida, pero sin forzar, con los hombros atrás y abajo, cuello largo, en una postura que indique dignidad y presencia. La cara relajada, si es posible con una sonrisa. Está demostrado que la postura y expresión influyen directamente en nuestra actitud y emociones. Aquí hay un vídeo muy interesante al respecto.
- Ayuno intermitente. Esto además ahorra tiempo. Yo hago dos comidas al día (comida y merienda/cena) y me ahorro unos 45 minutos entre preparar las otras dos comidas, comerlas y recoger. Información sobre sus beneficios aquí.
- Terminar la ducha con agua fría.
- Irrigador dental. Lleva tan poco tiempo (ni un minuto), que merece la pena. Antes de lavarme los dientes por la noche. En los 15 años que llevo usándolo, no he vuelto a tener una caries. Tengo este.
- Arándano rojo concentrado: Para prevenir las infecciones de orina, a las que era muy propensa. Un comprimido por la noche, en ayunas. Yo tomo el de Sotya.
Requieren tiempo:
- Dormir entre 7-9 horas diarias.
- Meditación formal: 20 minutos.
- Ejercicio de fuerza: 45 minutos tres veces por semana.
- Pilates / yoga /taichi: 45 minutos dos veces por semana.
- Caminar 10.000 pasos diarios: la gente con una vida o un trabajo muy activo es posible que los haga de forma normal. En mi caso sólo hago unos 2.000 al día con mi vida habitual, así que hago los 8.000 restantes con 1 hora de cinta de caminar al ritmo más rápido al que soy capaz de caminar (y no correr). Compré este podómetro para saber cuánto camino al día.
- Exponerme al sol: hago la meditación al aire libre, así no supone tiempo adicional. Más información aquí.
- Ducharme al levantarme, exfoliar la piel con guante de crin (uso el de Mercadona), dar crema en el cuerpo (de grasa de origen vegetal, NO mineral) y protección solar en la cara (uso bb cream de Misha): 30 minutos.
- Leer un libro en la cama (con luz suave e indirecta) durante 1 hora antes de dormir.
Total: 8:00 + 0:30 + 0:20 + 0:45 + 1:00 + 1:00 = 11:35 horas. Me quedan casi otras 12:25 horas al día. A comer y merendar sólo dedico unos 45 minutos en total, así que aún tengo 11:40 para trabajar y para hacer lo que quiera.
Si alguien no encuentra 20 minutos al día para hacer algo, el problema no es de tiempo sino de prioridades. Quizás esté dedicando 40 minutos diarios a redes sociales y/o 60 minutos diarios a ver la tele y no encuentra 20 minutos diarios para meditar. Puede ser muy útil y revelador anotar cada día cuánto tiempo dedicamos a cada cosa.
Y, como dice Marcos Váquez: no debemos dejar que lo perfecto sea enemigo de lo bueno. Si no puedes entrenar cinco días por semana, entrena dos, si no puedes caminar 10.000 pasos, camina 5.000, si no puedes meditar 20 minutos, medita 10... pero siempre algo es muchísimo mejor que nada.
Esporádicamente:
- Pasar tiempo de calidad con familiares y amigos. Más información aquí.
- Salir a la naturaleza: playa, campo, montaña...
- Practicar algún hobby. En mi caso la costura, todos los viernes por la tarde.
- Una vez al año hacerse una revisión completa: Analítica, no sólo de colesterol y demás, sino también con hemograma (las que hacen en la Seguridad Social) y tensión.
Ojalá esta publicación ayude a alguien a iniciar el camino para ser más feliz.