Estas galletas les encantarán a más de un niño 😀
Un concesionario entero de Cars:
Estoy muy contenta con cómo han quedado. Este tipo de galletas de dibujos conocidos me daba un poco de respeto pero encontré un diseño bonito y sencillo y una forma fácil y rápida de decorarlos:
Para empezar me imprimí la plantilla y esta vez no lo hice en cartulina, sino en papel que plastifiqué con una plastificadora fantástica que compré en Lidl por sólo 19,99 €. De esta forma no sólo me duran de una vez para otra las plantillas, sino que además se recortan mejor las galletas y luego si las utilizo para marcar con el rotulador no acaba la cartulina empapada y manchando la galleta como me pasó con Hello Kitty, sino que se puede pintar sin ningún problema ¡todo un descubrimiento!
Con la plantilla recorté las galletas. Y luego la utilicé para marcar la zona que iba a ir de blanco. Delineé con glaseado espeso el contorno exterior e interior y rellené con glaseado fluido. Una vez seco marqué con rotulador alimentario la boca, pinté lo blanco y también delineé la parte del parabrisas para que quedara bien marcada la forma (si lo hubiera hecho sólo con el de relleno habría quedado muy suavizada) para luego rellenar. Y, como hacer un montón de colores es un rollo, pinté los rayos y los faros en blanco.,
A continuación pinté las ruedas con glaseado denso, en zigzag imitando la superficie de los neumáticos.
Y para terminar pinté con rotuladores alimentarios los ojitos, las cejas, los faros y los rayos (¡así me evité tener que teñir también glaseado amarillo!).
Ahora sólo me falta empaquetarlas para su viaje a Navarra, donde espero que las disfruten muchísimo.