175 g mantequilla a temperatura ambiente
175 g azúcar glas
3 huevos batidos
75 g Golden Syrup
50 g harina de almendra
175 g de harina leudante
1 pizca de sal
50 g cacao en polvo
150 g agua
Glaseado:
225 g chocolate Valor en gotas 70%
50 g azúcar demerara
225 g mantequilla a temperatural ambiente
50 g leche evaporada
1/2 cucharadita de vainilla en pasta
Bizcocho:
Precalentar el horno a 180 º C. Engrasar dos moldes (base y lateral) de 18 cm. de diámetro. Batir la mantequilla (con palas planas o mariposa) a velocidad 3 unos 3 minutos (bajar con la espátula lo que se quede pegado en laterales y palas tantas veces como sea necesario), hasta que esté a punto de pomada. Bajar a velocidad 1 e ir añadiéndole el azúcar glas a cucharadas. Cuando esté integrada, batir a velocidad 3 un minuto. Bajar de nuevo a velocidad 1 y añadir los huevos. Añadir el Golden syrup y la harina de almendras. Batir a velocidad 1 hasta que esté homogéneo.
Tamizar en otro cuenco la harina, la sal y el cacao. Añadir a la mezcla anterior. Verter unos 150 g de agua hasta obtener una masa de consistencia fluida. Verter la mitad de la masa en cada molde, aplanar bien las superficies y hornear unos 25 minutos, hasta que al pinchar el centro con un pincho metálico este salga limpio.
Dejar enfriar los bizcochos en los moldes durante un par de minutos y a continuación volcarlos sobre una rejilla metálica para que se enfríen completamente.
Glaseado:
Poner todos los ingredientes en un cazo de fondo grueso. Calentarlos a fuego lento, sin dejar de remover, hasta que se hayan fundido.
Verter el glaseado en un cuenco y dejar que se enfríe. Taparlo y refrigerarlo durante 1 hora o hasta que se pueda untar.
Poner algo menos de la mitad del glaseado sobre un bizcocho, poner el otro bizcocho encima y untar la parte superior y los laterales del pastel con el resto del glaseado.
Trucos / consejos / comentarios:
Esta receta es del libro "Paso a paso, repostería y panadería".
En mi caso el Golden Syrup lo compré en un súper de Turre (Almería) porque allí hay bastantes turistas ingleses y es más fácil encontrar estos productos, pero también lo tienen en tiendas especializadas.
Para el bizcocho utilicé cacao Valor del que sirve para hacer chocolate a la taza.
El glaseado quedó espectacular, tanto de aspecto como de textura y sabor. Me encantó que al comerlo notaba los grumitos del delicioso azúcar demerara (a falta de este se puede utilizar azúcar moreno) y eso es gracias a que al mezclarlo directamente a la vez que la mantequilla y el chocolate, el azúcar no llega a fundirse. Por cierto que temí que se endureciera en la nevera pero no, al cabo de una hora aún está cremosa; la removí un poco antes de untarla porque por fuera estaba más dura (por estar más fría) que por dentro. Pensé que era mucha cantidad en relación con el bizcocho pero no, es perfecto, ya que no resulta nada empalagoso.
Probé en dos ocasiones a hornear toda la masa en un sólo molde y luego dividirlo horizontalmente a la mitad con un cortatartas, pero se quedaba algo duro por arriba, menos hecho por dentro y poco esponjoso. Así que aunque es más rollo hacerlo así, finalmente he mantendo la indicación del libro de hornear en dos moldes; yo, como sólo tengo un molde de 18 cm., horneo primero la mitad y luego la otra mitad.
Me ha encantado este pastel, y les ha encantado a todos los que lo han probado ¡hasta a Daniel! que es antidulce total (a veces me pregunto qué fue de mis genes).