Hace unas semanas una clienta me dijo que le gustaría que tuviéramos
moldes para mini-Oreos. La idea me pareció genial, vi que nuestro proveedor tenía unos que iban perfectos y que en el siguiente pedido los incluí. Y como estas semanas no paramos entre pedidos de comuniones y cursos presenciales, no encontré el momento de estrenarlos hasta el sábado. Eso sí, me desquité, jejeje, y los probé con un montón de modelos diferentes. Tenemos
todos estos, que he creado específicamente para este molde, no olvidéis seleccionar "chocotransfer" en el desplegable.
En esta foto cojo una para que os hagáis idea del tamaño:
¿Verdad que son una monada?
♥ ♥ ♥
Se utilizan igual que el molde para Oreos normales:
PODÉIS VER NUESTRO VÍDEO TUTORIAL AQUÍ.
1.- Recortamos el chocotransfer con tijeras o
con troqueladora (si usamos troqueladora conviene proteger la parte mate con un folio mientras cortamos, para evitar que se raye) y lo colocamos en las cavidades
del molde, con la parte mate hacia arriba.
2.- Vertemos
chocolate de cobertura blanco* fundido (
atemperado o sin atemperar) en las cavidades del moldes, hasta 3/4 de su capacidad. Golpeamos suavemente el molde contra la mesa para que las burbujas del chocolate suban a la superficie.
3.- Ponemos una mini-Oreo en cada cavidad y la hundimos un poquito con el dedo. No hay que hundirla demasiado, no debe llegar a la base de la cavidad del molde.
4.- Ponemos un poco de chocolate blanco sobre cada Oreo. Si queda exceso de chocolate pasamos una paleta lisa o una espátula para quitarlo.
5.- Si lo hemos fundido sin atemperar, lo dejamos en la nevera, lo sacamos cuando el chocolate esté totalmente duro e inmediatamente desmoldamos y retiramos los plásticos del chocotransfer. Si lo hemos atemperado, lo dejamos enfriar a temperatura ambiente y cuando el chocolate esté duro lo metemos en la nevera 5 minutos, sacamos desmoldamos y retiramos los plásticos del chocotransfer.