Ingredientes:
Base:
125 ml leche tibia+ 1/2 cucharadita de zumo de limón
190 g harina
30 g cacao en polvo
5 g levadura química
1/2 cucharadita sal
2 huevos a temperatura ambiente
150 g azúcar
125 ml aceite de girasol
Merengue suizo:
3 claras de huevo
50 g agua
350 g azúcar
Chocolate:
370 g chocolate para fundir
3 cucharadas soperas de aceite de girasol
Base:
Preparar una bandeja de magdalenas con cápsulas de papel. Precalentar el horno a 155 ºC.
Poner la leche con el limón, mezclar con una cucharita y dejar reposar durante 5 minutos antes de utilizar. Tamizar en un cuenco la harina, el cacao en polvo, la levadura y la sal.
En otro cuenco, batir los huevos durante 10-20 segundos. Añadir el azúcar y continuar batiendo a velocidad media durante 30 segundos.
Bajar a velocidad 1 y añadir lentamente la mitad de la mezcla de harina. Añadir la mitad de la mezcla de leche y después el resto de la harina y el resto de la leche. Batir lo justo hasta que esté homogéneo. La mezcla quedará bastante fluida.
Llenar 2/3 de las cápsulas de magdalena con la mezcla (resulta más fácil hacerlo poniendo la mezcla en una jarra ó una
manga pastelera). Hornear durante unos 25 a 30 minutos. Dejar enfriar en una rejilla.
Merengue suizo:
Calentar a fuego medio-alto todos los ingredientes, removiendo todo el rato, hasta que el azúcar esté bien disuelto. A continuación batir en un robot de cocina con el accesorio de varilla durante unos 12 minutos a máxima velocidad hasta que esté bien firme. Pasar el merengue a una
manga, con boquilla grande y lisa, y decorar las bases con movimientos circulares.
Chocolate y montaje:
Dejar enfriar en la nevera 20 minutos, o en el congelador 10 minutos. Entretanto poner el chocolate y el aceite en un recipiente apto para microondas y calentarlo en el microondas a media potencia en intervalos de 1 minuto, removiendo cada vez, hasta que esté totalmente fundido (con dos o tres veces bastará). Dejar que tome temperatura ambiente, removiendo para evitar que solidifique. Sacar los teacakes de la nevera y bañarlos inmediatamente (antes de que pierdan el frío).
Trucos / consejos / comentarios:
Desde que mi hermana Soledad me trajo por primera vez (hace muuuuchos años) teacakes de Londres, me volví adicta. No a cualquier teacake, en realidad, sólo a los de Tunnock's. Y aprovechaba sus viajes a España y mis viajes a Vera (en los que siempre visito súper inglés Iceland) para aprovisionarme de ellos. Ahora hace mucho que no los tomo, supongo que de alguna manera lo he superado, jeje. Pero seguía deseando probar a hacerlos caseros.
Y ¡sí! por fin los he hecho. Unos con base de galletas (como los de Tunnock's) y otros con base de bizcocho de chocolate.
¡Están de vicio! creo que ya no me conformaré ni con los Tunnocks después de probar estos caseros, jajaja.
Y ahora, lo que os prometí, el "making-of":
Como veis tengo la entrada de luz a la izquierda. No es casual que la puerta sea de cristal, la cambié adrede para que entrara el máximo posible de luz (en este cuarto había poca). Para mí lo ideal es tenerla de lado: si la tuviera detrás yo daría sombra a los objetos al fotografiarlos y si la tuviera delante se verían sombras delante de los objetos. Teniéndola a un lado, puedo poner el reflector al otro lado y este no me estorba. Como veis uso el apaño casero que os dije de sujetarlo con una cinta a una lámpara de pie.
Y utilizo siempre la funda plateada del reflector, es la que a mi gusto mejor refleja la luz. A mano tengo una silla y un alzador de IKEA para poder tomar fotos desde todos los ángulos. Y tomo las fotos con trípode siempre.
Más sobre mi "mini-estudio" de fotografía
aquí.