Al pensar en decorar unas galletas veraniegas lo primero que me vino a la cabeza fueron polos. Pero no unos polos cualquiera, no: los polos de los noventa. Los que tomaba con mis amigas cuando íbamos a la piscina. Eran días interminables en los que competíamos a ver quién acababa el día con la piel más quemada ¡madre mía! Recuerdo la felicidad con la que paseaba después mi nariz roja. Entonces no se hablaba de cremas protectoras (sólo de aceites de coco para potenciar el efecto del sol), ni de los efectos nocivos del sol.
Lo primero fue diseñar los polos con Photoshop. No podían faltar los Vampiros ni los Frigo-pies, jeje. Hacer estos dibujos con Photoshop es relativamente sencillo cuando te familiarizas con el programa: si os apetece aprender, en este enlace podéis ver toda la información y apuntaros.
A continuación los imprimí al tamaño que quería darle a las galletas, los plastifiqué y los recorté para utilizarlos como plantillas para recortar la masa de las galletas. Podéis descargar las plantillas aquí.
Coloqué un palito de polo debajo de cada galleta para que se les formara el hueco debajo durante el horneado. Una vez horneadas retiré los palos, con la idea de pegarlos más tarde con glaseado de delineado blanco.
Preparé el glaseado, lo teñí de todos los colores necesarios e imprimí papel de azúcar (modelo nº 551 de nuestro catálogo) para los Calippo y los Mikolápiz. Y ¡a decorar! Para acelerar el proceso y también para que el glaseado quede con un brillo espectacular siempre utilizo un deshidratador. La “mina” del Mikolápiz la hice con un transferible: en lugar de decorar sobre galleta, se decora sobre una superficie plastificada o sobre papel de hornear; una vez seca la “mina transferible” la coloqué sobre la galleta y di encima el glaseado color carne del Mikolápiz. Para el polo de “chocolate” utilicé almendra crocanti en Mercadona: fui dejando caer trocitos sobre el glaseado recién extendido.
El papel de azúcar lo pegué a la galleta con miel,una vez seco el glaseado para no meterlo al deshidratador, ya que se resecaría. Por último pegué los palitos con glaseado de delineado blanco. Y ¡listas!
Con los dibujos de Photoshop además he hecho unas guirnaldas :-D. Podéis descargar el fichero aquí: está en formato Word para que podáis ponerlos al tamaño que queráis. Lo ideal es imprimirlo en cartulina tamaño folio: puede ser mate (de unos 180 gr) o con brillo (de unos 250 gr). Se puede hacer con cualquier impresora a color. Después se les pega los palitos y la cuerda por detrás:
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