Como muchas sabéis, la semana pasada estuve en Londres para asistir al curso de "Flores vintage" de Peggy Porschen. El curso era el jueves y el viernes de 13:00 a 17:00, así que viajamos (Julián, Danielete y yo) de miércoles a domingo, para tener tiempo de hacer compritas y turismo, jeje.
Peggy tiene dos establecimientos muy cerca el uno del otro y ambos con parecida fachada ¡preciosa! toda rosita... un sueño. El taller no es demasiado glamouroso ni grande: está situado en la segunda planta de uno de los dos establecimientos (escaleras: en Madrid desde luego no le darían licencia para cursos...) y tiene una mesa amplia que ocupa casi todo el ya de por sí reducido espacio.
Creo que Peggy no es muy cercana, al menos para los estándares españoles, ¡yo que iba decidida a darle dos besos cuando la conociera! jajaja, me quedé con las ganas, pero es muy profesional, educada y amable. Aquí podéis ver mi rosa (la de la izquierda) junto a la suya, pienso practicar muchísimo hasta que me queden (casi) como a ella.
Y es que después de ver "en persona" lo que hace, me he convencido definitivamente de que es la mejor. Fijaos qué galletas, qué acabado tan perfecto:
Y sus tartas de flores... que son las que aspiro a hacer algún día:
Y sus cupcakes ¡los más ricos que he probado en la vida! Nada, nada empalagosos, la cobertura resulta tan rica y ligera que quieres más; y lo digo yo, que no pude terminarme uno de Magnolia Bakery de empalagoso y grasiento que me resultó (se me revolvió la tripa y todo, snif).
Así que las galletas de Peggy: igual de bonitas o más "en persona" que en fotos. No como las de Biscuiteers... me quedé algo en shock al verlas. Estaba deseando ir desde que compré su libro, que tengo que decir que es mi libro de galletas decoradas preferido (una auténtica maravilla). No entiendo que hayan contratado gente obviamente con poca experiencia o ganas que las decora tan mal, sobre todo cuando las cobran a 7 libras cada una, es decir, unos 8,75 € (las de Peggy Porschen ¡9 libras cada una! unos 11,25 €).
Eso sí, tienen algunos diseños preciosos (pese al mal acabado) y, sobre todo, me encantó la idea de los bombones decorados con glaseado. Es una pena que no conseguí tomar una foto buena debido al reflejo del plástico protector, pero bueno, creo que os haréis una idea ¿no estáis deseando probar a hacerlo? ¡yo sí!
También visité Harrod's, que tiene un espacio amplísimo dedicado a alimentación y delicatessen:
Siempre que voy a Harrod's me viene a la cabeza eso de que "el dinero no da el buen gusto", jeje, hay partes tan ostentosas que resultan chonis a más no poder, como el hall egipcio. Pero merece la pena ir, venden cosas fantásticas:
Mirad la casita de galletas que vi en otros almacenes (ya no recuerdo cuáles... ains) ¿verdad que es una chulada? ¡era enorme! se puede jugar con muñequitas dentro, jajaja.
Por supuesto visité Anthropologie, repleta de objetos originales, curiosos y casi siempre preciosos:
Como este delantal ¡que me compré! nunca uso delantal, lo confieso, pero después de ver este... me entraron ganas de hacerlo:
Y visité Cath Kidston, donde compré unas cuantas cositas:
Entre otras esta bolsa para sortear entre vosotras cuando termine el sorteo de Modes4u, que no es plan de hacerlos todos a la vez, jeje.
Y por último os dejo estas fotos de los donuts rellenos de Greggs Café, para que los probéis si tenéis ocasión, porque están de muerte: los primeros son de toffee y crema y los segundos de chocolate y naranja ¡tremendos!
Londres es fantástica
Peeeero ¡de visita! que a las 4 de la tarde era de noche ¡en serio! y al irse el sol hacía aún más frío: sólo daban ganas de meterse en la camita, con razón vienen tantos ingleses a vivir aquí al jubilarse, jeje ¡como en España en ningún sitio!