Ingredientes:
375 g harina de fuerza
220 g agua
30 g aceite de oliva
10 g levadura fresca
8 g sal
1 cucharada de miel de romero
Mezclar los ingredientes en un cuenco. Pasarlo a la superficie de trabajo y amasar hasta que esté lisa y elástica. También se puede hacer en una amasadora (por ejemplo, Thermomix a velocidad espiga o Kitchen Aid con gancho de masa). Dejarla en un cuenco untado de aceite y taparla con un paño húmedo o con papel de film, para que no pierda humedad. Tiene que reposar 1 hora.
Extender la masa sobre la encimera y hacer un rectángulo de unos 30 x 40 centímetros y medio centímetro de grosor. Enharinar la masa por ambos lados y cortar tiras a lo largo de 1,5 – 2,0 cm de grosor, intentando darles forma de tubo. Rebozar en harina. Colocarlas en una bandeja con papel de hornear y taparlas con un paño. Dejar que reposen media hora.
Precalentar el horno a 220 º C con calor arriba y abajo, hornear unos 12 minutos o hasta que estén dorados. Pasarlos a una rejilla para que se enfríen.
Trucos / consejos / comentarios:
Julián ha encontrado su pasión en los panes y demás masas levadas. Y Daniel y yo estamos encantados, porque nos prepara cosas riquísimas ¡como estos colines! nos han gustado tantos, que lleva haciéndolos tres días seguidos, jejeje.
Yo ya estoy salivando al imaginar variantes de estos colines, como por ejemplo con pipas de girasol o con aceite de ajo :-D
Con estas cantidades y el tamaño que indico salen entre 12 y 14 colines.