Ingredientes:
85 g aceite de oliva suave
Cáscaras de medio limón y de media naranja
6 g anís en grano
650 g harina normal (= floja)
16 g levadura química (1 sobre)
3 huevos
150 g azúcar
Ralladura de un limón
125 g leche
60 g licor de anís
Azúcar y canela al gusto para rebozar
Elaboración:
Freír en el aceite las cáscara de limón y naranja y con el anís en grano. Dejar tapado infusionando mínimo 1 hora.
Mezclar el azúcar con la ralladura de limón. Reservar.
Tamizar la harina con la levadura en un cuenco y reservar.
Batir con varillas los huevos con el azúcar (mezclado con la ralladura) hasta que empiecen a blanquear. Incorporar la leche, el licor de anís y el aceite infusionado (previamente colado) y mezclar.
Ir añadiendo la mezcla de harina a la mezcla de huevos, hasta formar una masa que se despegue de las paredes del cuenco, pero un poco pegajosa. Entonces sacarla del cuenco y pasar a la encimera untada con aceite. Seguir añadiendo harina mientras mezclamos a mano hasta que veamos que no se pega a las manos.
Hacer bolitas de 20 g cada una. Darles forma de las rosquillas de unos 8 cm de diámetro. Freír en abundante aceite de girasol caliente, no muchas al mismo tiempo.
También se pueden hacer dobles juntando dos bolas de 20 gramos antes de darles forma de rosquilla.
Espolvorear con azúcar y canela antes de que se enfríen para que se les quede pegado.
Trucos / consejos / comentarios:
A Julián le encantan este tipo de postres, le recuerdan a su infancia. Están muy ricas, tiernas y con sabor a anís, limón y canela. Perfectas para tomar solas o para mojar en café.
1 comentario:
Que ricas y que huecas te quedaron.No me extraña que les gusta con la pinta tan buena que tienen.Bsss
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