Ingredientes:
Bizcocho:
150 g claras de huevo
150 g azúcar normal
100 g yema de huevo
150 g harina normal (= floja)
1 cucharadita de vainilla en pasta
Almíbar:
100 g agua
100 g azúcar normal
1 cucharada de vainilla en pasta
Crema pastelera:
500 g leche entera
1 cucharada de vainilla en pasta
125 g azúcar normal
45 g maicena
80 g yema
Preparación:
Bizcocho:
Precalentar el horno a 180º C.
Montar las claras con varillas a velocidad media hasta que estén a punto de nieve. Reservar.
Blanquear las yemas con el azúcar y la vainilla, usando varillas y a velocidad media. Mezclar con las claras con movimientos envolventes.
Tamizar la harina e incorporar en tres veces a la mezcla anterior, integrándola con movimientos envolventes.
Forrar con papel la bandeja del horno y repartir la masa de manera uniforme
Hornear unos 10-12 minutos a 180º C, sacar del horno, darle la vuelta sobre un paño de cocina y enrollar con el trapo para que coja la forma. Dejar enfriar 30 minutos.
Almíbar:
Poner en un cazo el agua y azúcar y dejar que hierva unos 30 segundos, retirar del fuego y añadir la vainilla.
Crema pastelera:
Hervir la leche con la vainilla y con la mitad del azúcar. Reservar
Mezclar el resto del azúcar con la maicena.
Batir con varillas las yemas con la mezcla de azúcar y maicena hasta que blanquee. Verter un poco de leche caliente y mezclar. Añadir el resto de la leche, remover y poner al fuego sin dejar de remover con las varillas hasta que empiece a espesar. Retirar del fuego hasta que termine de espesar y volver a poner al fuego para que cueza unos 30 segundos, sin parar de remover (para quitar el sabor de la maicena). Retirar del fuego y extender sobre una bandeja para que se enfríe rápidamente, tapada con papel film para evitar que se forme costra.
Desenrollar el bizcocho y empaparlo con el almíbar con ayuda de un pincel de cocina.
Afinar la crema pastelera (batiéndola con varillas) varilla y extender sobre el bizcocho, sin llegar al final del extremo: dejamos los 4 ó 5 últimos centímetros sin crema.
Opcional: poner azúcar normal al gusto por encima de la crema y quemar con un soplete de cocina.
Enrollar el bizcocho, envolverlo con papel de hornear y dejar reposar en la nevera al menos 2 horas.
Opcional: espolvorear con azúcar glas o con azúcar lustre antes de servir.
Trucos / consejos / comentarios:
Este brazo de gitano es una maravilla: el bizcocho es súper tierno y con el almíbar queda muy jugoso. El sabor es espectacular. Y la combinación con la crema pastelera y el azúcar tostado es una delicia. Al día siguiente (si aguantáis...) está aún más rico.
1 comentario:
Madre mía Q. Delicia. Lo probaré
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