Ingredientes para seis coulants:
90 g mantequilla
85 g chocolate negro + 85 g chocolate con leche
5 huevos (250 g)
75 g azúcar normal o azúcar moreno
70 g harina normal (= floja)
3 pizcas de flor de sal
Preparación:
Fundir el chocolate en el microondas a media potencia, en intervalos de un minuto, removiendo cada vez. Cuando ya quede poco por fundir, añadir la mantequilla y repetir hasta que esté fundido y mezclado. Reservar.
Batir a mano, con varillas, los huevos y el azúcar durante unos segundos.
Verter la mezcla de mantequilla y chocolate sobre la mezcla de huevo y azúcar y batir de nuevo a mano con varillas, hasta que esté homogéneo.
Añadir la harina tamizada y la flor de sal y volver a batir. Raspar los bordes y el fondo con una espátula y volver a batir si es necesario para que la masa quede homogénea.
Poner la masa en una manga pastelera y dejarla en la nevera durante 30 minutos para que repose y se endurezca un poco.
Untar con mantequilla los aros (yo usé estos). Precalentar el horno a 200 ° C con aire.
Repartir la masa entre los aros y hornear durante 7-10 minutos. Este tiempo depende del horno y del molde elegido. Cuando se haya templado un poco, poner los coulants boca abajo y pasar un cuchillito fino entre el aro y el coulant, para despegarlos. Desmoldar y servir. También se pueden guardar en la nevera y calentar unos segundos en el microondas antes de tomar, pero muy poquito tiempo o se cocerán por dentro.
Trucos / consejos / comentarios:
La receta original es de Les Patisseries d'Aurelien. He adaptado las cantidades para que salgan seis coulants en lugar de cuatro. Y mezclo chocolate negro con chocolate con leche, en lugar de ponerlo todo negro, para que quede un sabor más suave. A nuestro hijo Daniel y a mí nos gusta tomarlos con nata montada 😋
Los coulants de chocolate me chiflan, así que he probado muchas recetas desde hace años. Siempre me ocurre que durante el horneado se sale un poco de la masa entre el aro y la bandeja. He probado de todo: diferentes recetas, dejar la masa toda la noche en la nevera, dejarla media hora en el congelador, poner papel de albal debajo agarrado a los laterales del aro, poner papel de hornear rugoso debajo, poner la temperatura más alta, hacer el interior con una receta más líquida y congelarlo... da lo mismo, siempre acaba saliéndose un poco por debajo. También he probado a hornear en moldes cerrados, pero no me gusta cómo queda: prefiero cómo queda con aros, aunque se salga algo de la masa al hornear.
1 comentario:
Ummm, es puro vicio.
Que rico!!
Un beso
Publicar un comentario