Ingredientes:
185 g harina normal o floja
8 g levadura química tipo Royal
110 g huevo (2 huevos medianos)
2 g sal
120 g azúcar
25 g miel de azahar o romero (una miel de sabor suave)
150 g aceite de girasol
65 g leche entera
Ralladura de 1 limón
Tamizar la harina con la levadura y reservar.
Batir con varillas a velocidad media los huevos con la sal. Cuando empiecen a espumar añadir poco a poco el azúcar y seguir batiendo a media velocidad durante 10 minutos.
Incorporar la miel y batir 10 segundos.
Añadir el aceite y la leche poco a poco y batir a velocidad media hasta que estén incorporados a la masa.
Incorporar la ralladura de 1 limón y batir durante 5 segundos.
Incorporar en tres veces la harina tamizada con la levadura, removiendo con palas planas a velocidad baja hasta que se integren en la mezcla.
Batir a velocidad rápida durante 1 minuto para afinar la masa, pasar a un cuenco, tapar con papel de film tocando la superficie y guardar en la nevera entre 4 y 16 horas.
Pasado ese tiempo, dejar 30 minutos a temperatura ambiente. Mientras precalentar el horno a 220º C solo con la rejilla en el centro del horno (lo más centrado posible, si no más hacia la parte inferior que la superior), remover la masa enérgicamente con una varilla durante 30 segundos, pasar a un manga pastelera (no hace falta que tenga boquilla) y llenar las cápsulas (colocadas en una bandeja para magdalenas) hasta 1 centímetro por debajo borde. Si se usan capsulas del nº 9 salen 9 magdalenas.
Colocar la bandeja sobre la rejilla del horno y hornear a 190º C, entre 20 y 22 minutos. El tiempo dependerá del horno y del tamaño de las magdalenas.
Trucos / consejos / comentarios:
Algunos de vosotros ya conocéis nuestra receta de magdalenas clásicas. A Julián le encantan las magdalenas y las prepara mucho para tomar en el desayuno. Quería conseguir unas que aguantaran más tiempo sin resecarse y esto se consigue con la miel, que es un azúcar invertido que conserva la humedad. Hizo muchas pruebas hasta conseguir que crecieran como él quería. Quedan súper esponjosas y riquísimas.
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